Es difícil estimar con exactitud el inicio de la llegada de surcoreanos hacia Baja California debido a que esta pudo haberse dado por tres vías: 1) el ingreso a través de la frontera con Estados Unidos; 2) la llegada de surcoreanos provenientes de otras ciudades mexicanas o países sudamericanos; 3) los que vinieron directamente de Corea del Sur. Ninguna de las tres posibilidades es descartable, de hecho, lo más probable es que los surcoreanos en Baja California hubieran llegado por las tres vías desde hace décadas.
Durante la investigación que realicé en campo en los años 2019 y 2020, pude encontrarme con que desde la década de los ochenta misioneros de la iglesia presbiteriana de Corea del Sur llegaron a Tijuana para establecer una iglesia conocida popularmente como “la iglesia de los coreanos” en la colonia obrera. De hecho, en 1998 se fundó en Mexicali el Seminario Teológico Presbiteriano en Baja California bajo el liderazgo de misioneros coreanos de Corea del Sur y Estados Unidos.
Por otro lado, la llegada de las plantas maquiladoras (Samsung y Hyundai) con inversión de capital surcoreano a finales de los ochentas y el primer lustro de la década de los noventa trajo consigo un considerable tránsito de surcoreanos hacia Tijuana, esto principalmente por motivos laborales.
Cuando inició la llegada de los trabajadores surcoreanos a las plantas en Tijuana, éstos solían radicar en la ciudad de San Diego, California y cruzar la frontera hacia Tijuana diariamente para llevar a cabo sus labores en las plantas. Mientras tanto, quienes venían con ellos en calidad de acompañantes o familiares desarrollaban sus actividades del día a día en San Diego.
Quizá lo anterior encuentre su explicación en que, aunque las empresas surcoreanas establecidas en Tijuana tienen su matriz en Corea del Sur, también han establecido oficinas regionales en Estados Unidos.
Otra posible causa de la predilección de los surcoreanos por residir en la ciudad de San Diego se encuentra en los beneficios de pertenecer a una comunidad coreana más amplia y con organizaciones civiles, culturales, educativas, comerciales y religiosas más sólidas, así como a una amplia oferta de bienes y servicios de parte de la comunidad coreana de San Diego.
Sin embargo, en años más recientes esta situación se ha ido transformando poco a poco. Los surcoreanos llegados a Tijuana han preferido establecer su residencia en esta ciudad debido al alto costo de vida en el estado de California. Además, algunos de ellos no provienen directamente de Corea del Sur, sino que han reemigrado de otras entidades federativas del centro, sur y occidente de México en busca de mejores oportunidades laborales.
A causa de ello, los espacios destinados al consumo de bienes y servicios por parte de los coreanos en Tijuana poco a poco se hicieron más notorios. Destaca la fundación de la Iglesia Coreana de Tijuana en 2007, así como de la Asociación Coreana de Tijuana que entre los años 2011 y 2016 organizaron una serie de eventos en el Parque Morelos con el objetivo fomentar los lazos comunitarios entre coreanos de Tijuana y Ensenada, extendiendo la invitación a aquellos que radican en San Diego.
Durante las festividades celebradas en el Parque Morelos se llevaron a cabo actividades artísticas, culturales y deportivas relacionadas con tradiciones coreanas, donde también participaron jóvenes tijuanenses entusiastas del k-pop con presentaciones de baile. Además, hubo alimentos de la gastronomía coreana y convivencias familiares.
En los últimos años la presencia de surcoreanos ha ido en aumento, lo cual facilitó las condiciones para que en 2015 se abriera una segunda iglesia para la comunidad coreana en Tijuana, Misión Elim. En cuestión de oferta comercial, destaca la apertura de un supermercado en la delegación Otay que ofrece productos de consumo de origen coreano, así como la proliferación de restaurantes con oferta gastronómica coreana, esto no solo en Tijuana sino también en la ciudad de Ensenada.
El último Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI menciona que Corea del Sur es el segundo país asiático con más habitantes en Baja California después de China. La ciudad con mayor número de surcoreanos es Tijuana con un total de 226; después Ensenada con 102; Mexicali 39; Playas de Rosarito 10, y Tecate 2, lo que da un total de 392. Según refieren autoridades de la comunidad, una de las aparentes razones por el incremento de la presencia de surcoreanos de este lado de la frontera es lo relacionado al costo de vida, pues actualmente resulta más rentable vivir en Tijuana que en el estado de California.
Sin embargo, la exención de visa estadounidense para las personas con nacionalidad surcoreana facilita el cruce fronterizo y la convivencia de familiares, amigos y conocidos en ambos lados de la frontera para cumplir con compromisos sociales, académicos y laborales. Lo anterior nos lleva considerar que el número de surcoreanos que transitan en Baja California es aún mayor. Finalmente, es necesario esperar a ver qué transformaciones traerá para la comunidad surcoreana de Baja California el cierre temporal de la frontera a causa de la pandemia de COVID-19.
Contreras Aragón, Dinorah L. (2020). Hananim en la Frontera: un estudio sobre iglesias coreanas en Tijuana, Baja California (págs. 71-82). El Colegio de la Frontera Norte: México.